Está de verdad así, totalmente desfigurado: sin parte de la trufa, a falta de labios, con los ojos llenos de pus y la piel en carne vive. La verdad es que hay que tener estómago para dejar que un ser vivo llegue a esta situación. ¿Quién en su sano juicio deja a una pobre alma así, a merced de su suerte, dejando que las heridas lo consuman lentamente? |
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